El plazo fijo es un instrumento que se ha utilizado mucho en Argentina en las últimas décadas. Generar un ingreso a partir de un excedente de dinero o ahorro ha sido desde siempre una buena alternativa de inversión. Pero, ¿qué es un plazo fijo?, ¿qué tipos de plazo fijo existen?, ¿conviene hoy sacar uno? Las respuestas a estos interrogantes las encontrarás en nuestro nuevo artículo.
¿Qué es un plazo fijo?
Un plazo fijo es un instrumento de inversión que ofrecen los bancos a sus clientes. Consiste básicamente en la entrega de dinero a la entidad bancaria, previa definición de un plazo de devolución y un interés.
Normalmente, este dinero se debita de manera automática de la cuenta bancaria del cliente. Durante el tiempo que dura el plazo fijo, el monto queda resguardado bajo la forma de un depósito inmovilizado por un tiempo determinado (de ahí viene el nombre de plazo fijo).
Al vencer el plazo previamente establecido, el banco devolverá al cliente el dinero más la suma correspondiente a los intereses. Por ejemplo, María puso $100 en un plazo fijo a 30 días con un interés de 15%. Durante ese tiempo, María no podrá utilizar el dinero pero, al cabo de un mes, recibirá en su cuenta $115 (capital + intereses).
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Características del Plazo Fijo
- Plazo: en Argentina se pueden contratar plazos fijos por periodos de 30, 60, 120, 150, 180, 270 y 365 días
- Tasa de interés: principalmente se utiliza la TNA y la TEA (ver acá)
- Liquidez: refiere a la disponibilidad del dinero, es decir que te indica cuándo tendrás disponible tu dinero para poder utilizarlo.
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¿Qué tipos de Plazo Fijo existen?
Plazo Fijo Tradicional: Es el ejemplo explicado más arriba. Luego de haber confirmado el plazo fijo tendrás que esperar hasta la finalización del plazo para recuperar el dinero y cobrar los intereses generados.
Plazo Fijo con pagos periódicos de intereses: A diferencia del tradicional, este permite el cobro de los intereses de forma mensual. En el caso de un plazo fijo a 180 días, por ejemplo, podrías cobrar los intereses devengados en cada mes sin tener que esperar hasta el final del plazo.
Plazo Fijo Uva: Los plazos fijos Unidad Valor Adquisitivo (UVA) son una herramienta de inversión que se ajusta a la inflación. La UVA equivale a la milésima parte del costo promedio de construcción de un metro cuadrado de vivienda en Argentina y es determinado diariamente por el Banco Central. Para ello, la entidad sigue un coeficiente ligado a la inflación denominado Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER). Si la inflación aumenta, también aumenta el valor de la UVA.
Plazo Fijo Uva Precancelable: es igual al anterior pero además se puede precancelar a partir del día 30 de constituido.
¿Conviene sacar un plazo fijo?
Ahora bien, como hemos visto, la conveniencia o no de tomar un plazo fijo dependerá de la inflación mensual. Si la inflación es mayor al interés que ofrece el banco por retener el dinero durante un período de tiempo determinado, entonces no conviene sacar un plazo fijo.
Por ejemplo, si el interés mensual que ofrece un banco es 2% y la inflación es de 3%, en la práctica durante ese mes hemos perdido dinero.
En conclusión, la respuesta a la pregunta de si conviene o no sacar un plazo fijo es: depende. Si la inflación mensual tiende a la baja, es probable que el plazo fijo se transforme en una buena opción de inversión. Con inflación en alza, en cambio, lo más probable es que el instrumento carezca de interés si lo que se busca es generar ingresos adicionales.