Por todos lados escuchamos que el gran problema de la Argentina es la inflación. Los precios de las cosas suben mes a mes y el sueldo cada vez alcanza para comprar menos cosas. Pero, ¿por qué pasa eso?, ¿cómo impacta la alta inflación en nuestro día a día? Te lo contamos. 

En términos sencillos, la inflación es el aumento sostenido y generalizado del nivel de precios en una economía. Podemos decir que este fenómeno se da cuando, de manera general, aumenta el precio de los principales bienes y servicios como la alimentación, la vestimenta, el transporte, la educación, la salud, el esparcimiento o las comunicaciones, entre otros.

Decir que el costo de vida de un país aumentó es lo mismo que afirmar que la inflación en ese territorio subió y que, por ende, el dinero que ganamos ya no nos alcanzará para comprar los mismo bienes y servicios que antes. Cuando un país tiene alta inflación, el poder adquisitivo de su moneda decae y todo se vuelve más caro.

Vamos con un ejemplo de la vida cotidiana para explicarnos mejor. Supongamos que en enero tu familia necesitó $10 mil para realizar sus compras mensuales de supermercado: comida, bebida, productos de higiene personal, de limpieza, en fin, todo lo necesario para vivir de manera cómoda. Si a finales de ese mismo año la inflación anual llegó a 30%, entonces el próximo enero necesitarás $13 mil mensuales para comprar los mismos productos de supermercado que antes compraste por $10 mil. Si en el mismo período de tiempo tus ingresos no aumentaron en línea con la inflación, es decir 30%, entonces tu poder adquisitivo habrá caído, obligándote a ajustar tus gastos.

A pesar de que hoy en día es poco común que los países tengan altos índices de inflación (superiores al 10% anual), en nuestro país ha sido un problema de muchas décadas que aún perdura. Discutir sobre las causas es complicado, porque existen muchas opiniones sobre el tema. Lo que sí es evidente es que lamentablemente nos hemos acostumbrado a este mal y no nos queda otra que aprender a convivir con él, evitando al máximo sus efectos negativos.

¿Por qué es tan difícil ahorrar cuando la inflación es alta? 

En países de alta inflación como el nuestro, la moneda pierde poder de compra mes a mes. Por eso, guardar dinero para gastar en uno o dos meses puede ser, en la práctica, una forma de perder plata. Supongamos que ahorramos $100 por mes durante un año en el que la inflación alcanzó el 30%. Eso equivaldría a decir que los $100 que ahorramos en enero valen en diciembre $70, ya que la moneda ha perdido en ese tiempo el 30% de su poder de compra. Alternativas a este problema pueden ser el ahorro en divisas con menor inflación, como el dólar americano o el euro, o recurrir a plazos fijos bancarios que otorgan un interés por sobre el dinero depositado.

¿Ayudan las cuotas a combatir la inflación? 

Las cuotas pueden ser grandes aliadas en contextos de alta inflación, ya que permiten prorratear pagos a varios meses y terminar pagando menos por efectos de la suba general de precios. ¿Cómo es eso? Primero hay que diferenciar entre cuotas fijas y sin interés que, aunque suelen confundirse, no son lo mismo. Las llamadas cuotas “fijas” son aquellas cuyo abono mensual se conoce desde el momento mismo de la compra pero incluyen también el pago de un interés mensual. Acá es importante prestar atención al costo financiero total porque una compra podría parecer económica en un principio pero si se suman todas las cuotas el monto que finalmente pagaremos quizás no lo sea tanto. Las cuotas “sin interés”, en cambio, consisten en la división del monto total en efectivo en varios pagos (normalmente 3, 6, 12 o 24). Si bien la suma de todas las cuotas es igual al monto del pago en una cuota, hay que tener en cuenta que siempre hay un interés dentro del precio, aunque no esté explícito, porque nadie regalaría ese tiempo de espera hasta cobrar el dinero. Sin embargo, en nuestro país, el pago en cuotas sin interés suele ser muy beneficioso para el comprador.

¿Qué pasa con los préstamos personales?

La variación de la inflación tiene también un efecto en los tipos de interés de los préstamos online. En un contexto de inflación alta, es normal que tanto bancos como empresas de préstamos online suban también los precios de sus créditos. Por eso, es muy importante que te informes sobre los distintos tipos de interés y cómo estos impactan en tu préstamo.

Recordá que la mejor manera de mitigar los efectos negativos de la inflación en tu bolsillo es intentando generar cada vez más ganancias. No dejes tus ahorros quietos, buscá hacer pequeñas inversiones que te permitan aumentar tus ingresos mes a mes. ¡Visitá los artículos de nuestro blog para sacar algunas ideas!

Contanos, ¿cómo afecta la inflación a tu bolsillo?

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