Ahorrar es un hábito difícil de adquirir, especialmente cuando no se tienen ingresos abundantes y cuesta llegar a fin de mes. Sin embargo, comenzar a destinar un porcentaje de los ingresos para ahorros es un objetivo que de a poco podemos ir logrando si somos metódicos y nos ponemos pequeños objetivos mensuales. Por eso hoy queremos contarte cinco sencillos consejos para empezar a ahorrar.

Ahorrá las monedas que te sobran.

Una excelente forma de ahorrar sin esfuerzo es guardando todas esas monedas que deambulan por tu bolsillo, mochila o cartera. Esos vueltos a los que casi no damos importancia por su escaso valor pueden convertirse en una una gran ayuda en un mes complicado.

Como en nuestra infancia, convertí latas o cajas en alcancías y arrojá dentro cada moneda que encuentres. Un secreto: si usas recipientes transparentes, tratá de forrarlos de manera tal que no sea posible ver el contenido, así evitás tentarte y gastar los ahorros antes de tiempo. ¡Guardá tus monedas y ahorrá sin darte cuenta!

Guarda una cantidad fija cada mes.

Aunque sean pequeñas sumas, tratá de generar el hábito de ahorro a partir de cantidades fijas mensuales. Pasar de la idea de ahorrar a la acción de ahorrar es muchas veces difícil por lo que comenzar con cantidades chicas es una buena forma de romper el hielo. 

Si a esa cantidad fija que ahorres mensualmente le sumás otras estrategias de ahorro, como el  control de gastos, es posible que en poco tiempo puedas aumentar el porcentaje de ingresos que destines para ahorro.

Usá la regla de las 24 horas.

Una buena estrategia para evitar compras innecesarias es esperar para tomar una decisión. Es decir, cuando estés a punto de hacer una compra que no sea urgente, tomate 24 horas para analizar los pros y los contras, si realmente necesitás eso que estás por adquirir y si no podrías reemplazar ese producto por otra cosa que ya tengas.

Evitá los gastos innecesarios pensando fríamente cada movimiento. Tomar un tiempo para reflexionar puede ser la mejor herramienta para empezar a ahorrar sin siquiera percatarse de que lo estás haciendo.

Poné el dinero que pensás ahorrar en un sobre.

Como te contamos en el artículo sobre buenos hábitos financieros, llevar un control estricto de tus ingresos y egresos de dinero es fundamental para poder empezar a ahorrar. Una vez que tengas un estimativo de la cantidad de plata que vas a necesitar para cubrir tus gastos del mes, guardá el excedente en un sobre y hacé de cuenta que desapareció de la faz de la tierra.

¡Acumulá sobres mes a mes y así vas a poder llegar a grandes sumas de ahorro!

Siempre compará precios.

Comparar precios es fundamental para evitar gastos innecesarios. No gastes por gastar, sino que es mejor que compares ofertas. Tratá de aprovechar al máximo las ofertas que ofrecen los supermercados y tratá de averiguar precios en dos o tres lugares antes de decidir la compra. 

Para que no pierdas tiempo recorriendo todo el barrio antes de hacer cualquier compra, te recomendamos que uses aplicaciones como Comprando que te permite comparar precios de productos similares en comercios cercanos a tu casa.

Esperamos que estos consejos puedan ayudarte a desarrollar el hábito del ahorro. Contanos, ¿cuáles son tus secretos de ahorro?

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