¿Estás buscando o nunca paraste de buscar trabajo? ¿El “excelente ambiente laboral” no es lo que prometían? ¿Simplemente querés un cambio? Cualquiera que sea tu estado, seguí leyendo, que ahora la oferta laboral por suerte es amplia, así que toca hacer lista de ventajas y desventajas para tomar la decisión que mejor se adapte a vos, hoy vinimos a ayudarte con eso.
Ya antes te hablamos de la Gig Economy, ¿te acordás? Si no lo viste, podés visitar esos artículos acá te contamos sobre esta tendencia y acá te dejamos tips de como triunfar en ella, tienen data tremenda sobre esta tendencia laboral, modestia aparte. Revisalos después de leer este, no te desvíes.
El tema con la Gig Economy es que se adapta a un perfil muy específico, ya que se trata de trabajos con tiempo de caducidad, para un proyecto puntual. Llegás, hacés lo tuyo, cobrás y te vas, simple. Tiene muchas ventajas, como flexibilidad de horario, podés manejarte con varios a la vez y así tener mayor control de tus ingresos, la diversidad en el mercado es bastante favorable y a veces ni siquiera necesitás ser profesional para encontrar un “gig”.
Lo que podés hacer, dependiendo de tu situación laboral/económica, es dedicarte 100 % a estos trabajos por proyecto o bien podés combinarlo con un laburo fijo en relación de dependencia. Recordá que una de las virtudes de la Gig Economy es su flexibilidad, así que te permite malabarear un poquito más. Esto, si todavía no querés soltar las bondades de la relación de dependencia, esas que vienen dos veces al año, comienzan por “agui” y terminan en “naldo”.
Pará, pará, las ventajas de trabajar en relación de dependencia no se reducen a solo eso, no nos malinterpretes, también ofrece cierta estabilidad que en la Gig Economy ciertamente es difícil conseguir, sobre todo si estás comenzando en esta última.
Además, ¿quién se encarga del papeleo cuando estás en relación de dependencia? No sos vos. En cambio, cuando laburás por tu cuenta, la oficina de recursos humanos está frente al espejo de tu casa, y la de administración, la dirección, tesorería. Todo lo manejás vos, sí, ese es el chiste. La pregunta de los mil pesos, ¿tenés el tiempo y la energía para eso? Si respondiste que sí: porotito para la Gig Economy.
Por otro lado, tener asegurado: Liquidación en caso de despido o renuncia, jubilación, obra social, son un buen puñado de puntos para la relación de dependencia. Esto no quiere decir que laburando por tu cuenta quedes a la deriva en estas áreas, contás con alternativas, siempre y cuando tomes los recaudos necesarios, sobre todo al momento de armar una cotización o presupuesto, ya que esto va a salir directamente de tu bolsillo.
Otro punto a contemplar son los aumentos salariales, en relación de dependencia, capaz es un tema que está más definido dependiendo de la empresa y el rubro. En cambio, trabajando independiente es algo que necesitás concretar al inicio del vínculo laboral si no querés que el tema pase por debajo de la mesa. Y más en tiempos cuando la inflación anda al acecho.
Una última cosita: tema vacaciones. En relación de dependencia mandás la carta a RRHH y prendés una velita para que te las aprueben, fin de la historia. Del lado emprendedor de la moneda, la planificación es clave cuando querés tomarte un descanso, ya sea que busques a alguien de confianza que tome tu lugar por ese periodo de tiempo, o les avises a tus clientes de tu ausencia por esos días después de dejar algunas cosas adelantadas. Vos fijate que es lo que más te conviene para que puedas disfrutar de esos días libres.
Esperamos que te vayas con más claridad en el panorama laboral después de este balance. Recordá que ante cualquier eventualidad contás con Wayni, presionás “solicitar préstamo” y ahí estamos para bancarte.