Pasó junio y para muchas personas es sinónimo de guisitos de invierno. Para otras es sinónimo de aguinaldo y, si bien sólo lo cobran quienes están en relación de dependencia, en Wayni tenemos la convicción de que es posible hacer el “autoaguinaldo”.
Pero antes que nada, ¿qué es realmente el aguinaldo? El aguinaldo, técnicamente llamado Sueldo Anual Complementario (SAC), es una remuneración suplementaria o adicional que un empleador debe pagar a sus trabajadores en relación de dependencia. Es un sueldo extra que se paga en dos partes: el 50% en junio y el otro 50% en diciembre.
Las personas que trabajan de forma independiente no tienen aguinaldo, pero tienen la autonomía para manejar sus horarios libremente, sin jefes a quienes tener que rendirles cuentas. En este caso, los aportes al fisco se realizan a través del monotributo, facturando por cada servicio brindado.
Sin dudas, las personas que trabajan de forma independiente entienden que la libertad de horarios y de ausencia de jefes vale mucho más que el aguinaldo. Aun así, existen alternativas para generar un restito extra que acá decidimos llamar autoaguinaldo.
Fondo de reserva: se trata de generar un plan financiero que contempla el ahorro de una parte de los ingresos mensuales.
Diversificación de ingresos: sumar nuevos productos o servicios adicionales que generen ingresos estacionales.
Cuentas remuneradas: son un tipo de producto financiero que te paga un interés por dejar cierta cantidad de plata (como si fuera un plazo fijo). Recordá que en nuestro Instagram tenemos un posteo donde te contamos más.
Plazo fijo: es un clásico, pero si optas por esta opción, el rendimiento es de 7,97% mensual lo que significa un rendimiento de 7,972.60 por cada $100.000 depositados.
Ya te tiramos datita de la buena. Si le metiste con todo pero llegaste raspando a fin de mes, ya sabés: Wayni te banca.