Dicen que el amor, el respeto y la comunicación son los pilares de la pareja… ¿Y las finanzas dónde entran en esa ecuación? 

Organizar las finanzas en una pareja nunca fue tema fácil; de hecho, suele ser foco de conflicto para algunos, ya que hay un montón de factores a alinear y acuerdos que alcanzar. Pero calma que no es imposible y siempre contás con Wayni.

Empezá por abrir el paso a esa conversación incómoda y consultá sobre la economía de la otra persona. Acá las personas expertas recomiendan comunicarse abiertamente. En criollo: hablá con tu pareja tanto de sus sueldos como de las deudas y demás compromisos financieros. Cuenten todo para evitar sorpresitas con intereses en un futuro. 

Cuando pasen al punto de la distribución de los gastos en un hogar, puede que la primera opción sea distribuir 50/50 como la alternativa más equitativa. Pero si la llevás a la realidad, esto va a depender mucho de la dinámica de la pareja y por supuesto, de sus ingresos mensuales. Por ejemplo, si una de las dos personas tiene un sueldo más bajo, la terminaría perjudicando este famoso 50/50. Para casos como estos se recomienda calcular un proporcional de acuerdo al ingreso mensual de cada uno: si tu sueldo representa el 40% del ingreso total del hogar, vas a aportar un 40% en gastos.

Para poder definir proporcionales es clave que tengan bien medido cuánta plata entra y cuánta sale mensualmente. Llevar el registro en un presupuesto sería lo ideal. Por otro lado, tener definido quién se encarga de qué tareas financieras, como por ejemplo hacer pagos y registrar gastos, es clave. Eviten recargar toda la responsabilidad en una sola persona… ¡este es un juego de dos!

Tener finanzas compartidas con tu amorcito puede tener sus ventajas y desventajas. Algunas de las ventajas incluyen una mayor transparencia y comunicación sobre el manejo de la plata, mayor responsabilidad financiera y planificación a largo plazo. Entre las desventajas, se pueden encontrar con tensiones y conflictos sobre el uso del dinero, o pérdida de la privacidad financiera. 

Siempre lo más aconsejable es mantener una comunicación abierta y establecer objetivos financieros compartidos para una gestión exitosa de las finanzas del hogar. Y, como en el amor no hay secretos, te queremos compartir algunos tips para ayudar a que las cuentas no acaben con el amor: 

  • Cuenta compartida. Consideren tener una cuenta conjunta para los gastos del hogar. Esto puede ayudar a mantener un registro fiel de los consumos y asegurarse de que se están cumpliendo las metas financieras.
  • Revisión continua. Chequeen regularmente el progreso financiero para identificar problemas y ajustar el plan de acción si es necesario.
  • La privacidad ante todo. Respetá la privacidad financiera de tu pareja: acá es importante evitar interferir en sus decisiones financieras personales.
  • Opiniones diferentes. Como en el resto de los ámbitos de la pareja, acepten las diferencias de miradas sobre el manejo de la plata: es crucial respetarlas y buscar un acuerdo mutuo.

Flexibilidad. No hay un enfoque único para el manejo de las finanzas compartidas. Adaptarse a las necesidades y cambios de cada uno es importante.

Paciencia, comunicación, ¡y que lo que el amor unió, no lo separe las deudas!

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