Sí, ya sabemos que ‘calma’ e ‘inflación’ no es algo que estemos acostumbrados a escuchar junto, pero hoy venimos a transmitirte un poquito de eso, que sabemos que hace falta. ¿Cómo? ¡Pues con educación financiera!
Mirá, las preocupaciones a veces nacen de una incertidumbre, esa sensación de no saber qué hacer, qué más va a pasar o cómo nos va a afectar. Y lo cierto es que no podemos saberlo, lamentablemente, no existe tal bola de cristal. Lo que sí podemos hacer es prepararnos para lo que sea que se aproxime, ese es nuestro objetivo hoy, darte herramientas para que tus finanzas estén cubiertas ante cualquier circunstancia y de úuultima, que los daños sean mínimos.
En primer lugar, es clave regularizar tus gastos mensuales, registrarlos y sistematizarlos dentro de un presupuesto. Esto, además de ayudarte a tener una vista panorámica de la plata que entra y que sale de tu bolsillo, te va a permitir ver cómo van cambiando los precios de lo que consumís. Además, en caso de necesitar hacer ajustes, los harás más acertadamente.
Si no tenés idea de cómo armar un presupuesto, no te preocupes que no es tan complicado. Acá te dejamos un artículo con 5 consejos para hacerlo y más datita que puede ayudarte a mejorarlo si ya lo tenés.
En contextos inflacionarios y con devaluaciones a la vista, un instinto puede ser tomar una actitud más cautelosa en cuanto a consumos se refiere, y está perfecto, hay que atesorar lo poco que va quedando a lo largo del mes. Pero, pero, pero, hay un ‘pero’, podés estar desperdiciando una oportunidad de inversión.
Inversión también quiere decir comprar algo que necesitás, si lo necesitás no es un gasto. Lo que queremos decir con esto no es que corras a comprarte todo ya, eso jamás, lo que sí es cierto es que invertir tu dinero en activos te protege en el sentido de que eso que estás comprando no pierde su valor, como sí lo hace el dinero guardado en pesos.
A tener en cuenta: las cuotas sin interés son grandes aliadas. Al fin y al cabo, cuando termines de pagar eso que estás comprando, va a estar valiendo mucho más. Para esto hay que evaluar y medir bien, no dejarse llevar por el valor de la cuota que puede sonar a poco, pero todas juntas pueden convertirse en un problema.
Por último, no te olvides de proteger tus ahorros, lo podés hacer convirtiéndolos a moneda extranjera, la cual es una gran alternativa para que la devaluación no achique tu cochinito. Otra opción es invertir en plazos fijos UVA, estos, a diferencia de los tradicionales, avanzan a la par de la inflación. La combinación de estos dos instrumentos es ideal para proteger tus ahorros o fondo de emergencia, tanto de la devaluación como de la inflación.
Sea cual sea tu situación en este contexto económico, lo importante es recordar que:
- Es algo que ya conocés y que ha pasado antes.
- Todas y todos llegamos a superarlo.
- Contás con nosotros para ayudarte.