El modelo que conocíamos hasta ahora se trataba de: comprar 👉 usar 👉 tirar, pero frenemos un segundo a pensar: ¿qué tan rentable te resulta esto? ¿es lo mejor para tus finanzas?
Hoy te queremos contar sobre un modelo que es más amigable con el ambiente, sus recursos y, por supuesto, tu bolsillo, ¿escuchaste hablar de la economía circular?
La economía circular es un modelo que busca reducir el consumo de recursos naturales y la generación de residuos con prácticas como el reciclaje, recuperación de objetos, reutilización.
¡La economía circular es un negocio que conviene por todos lados! En primer lugar, reduce el impacto ambiental de la producción y el consumo, minimizando la utilización de recursos y la generación de desechos. Además, promueve la creación de nuevos empleos destinados a la reparación, el reciclaje y la reutilización de productos y materiales.
Como ya te estarás imaginando, todo esto va de la mano de una movida ambientalista, las 3R, y lo que venimos escuchando que es bueno para el planeta. Y lo mejor: ponerla en práctica también impacta en tus finanzas. Mirá cómo:
- Ahorrás en gastos innecesarios: al adoptar la economía circular, se reducen los costos de producción y la frecuencia en la que comprás nuevos productos se alarga. Por ejemplo: si necesitás una mochila, en lugar de comprar una nueva buscás la manera de reparar una mochila vieja, siempre va a ser más barato que comprar una nueva y además, representa un desecho menos para el ambiente.
- Nuevos puestos de trabajo: la implementación de este modelo amplía el mercado laboral a emprendedores que se especializan en la reparación de productos. Volvé a la mochila del ejemplo anterior, ¿la reparaste vos o se la llevaste al costurero de la esquina? Y si la reparaste vos, fijate si no te sirve de laburito para generar ingresos extra, ¡te la tiramos! 😉
- Lo reciclado es más barato: al aumentar la demanda de productos reciclados nacen nuevos mercados para su venta, que pueden ser vendidos a precios más bajos que los productos nuevos. Pensá en la diferencia entre el detergente que viene en envase de plástico contra su versión recargable y hacé la cuenta: ¿cuánto gastarías comprando siempre el del envase y cuánto menos gastarías comprándolo una sola vez y que el resto sean recargables?
- Mayor durabilidad: si pensás en comprar algo con la intención de usarlo durante mucho tiempo, vas a garantizar que sea de materiales más duraderos y de mejor calidad. Esto alarga la vida de lo que comprás y el tiempo que tardás en reemplazarlo.
- Ganá dinero recirculando: tomá de ejemplo tu placard y enfocate en la ropa que ni te acordabas que tenías. Hoy en día hay un montón de lugares donde podés vender tu ropa en buen estado, ya sea para comprar prendas que realmente vayas a utilizar o para obtener un pequeño ingreso con algo que al final ibas a terminar tirando.
- Menor riesgo financiero: la economía circular reduce la dependencia del mercado de materias primas y su fluctuación. ¿Qué pasa si hay escasez de una materia prima? Te lo cobran más caro. Pero si reciclás, la historia es otra.
Viendo que este modelo tiene beneficios financieros hermosos tanto para tus finanzas personales, como las finanzas de quienes tenés al lado y para el ambiente, llegamos a la conclusión que este ¡es el negocio redondo definitivo!