¿Sentís que cada mes se te escapa de las manos antes de lo que esperabas? Tranquilo, no sos el único.

Con un par de hábitos simples, podés empezar a organizarte mejor y evitar ese ahogo financiero de los últimos días. Acá te dejamos algunos tips para que el próximo fin de mes te agarre más relajado.

1. Anotá absolutamente todo

Sí, todo. No solo el alquiler o la tarjeta: también ese cafecito de apuro o el delivery del finde. Registrar cada gasto (por más chiquito que parezca) te ayuda a tomar conciencia de en qué se te va la plata. Puede ser en una app, un Excel o incluso una libretita, lo que te quede más cómodo. Lo importante es hacerlo.

2. Planificá tus gastos

Una vez que sabés en qué estás gastando, es más fácil planificar. Anotá tus ingresos y restale los gastos fijos del mes (alquiler, servicios, abonos, etc.). Con lo que queda, armá un presupuesto realista para lo demás: comida, salidas, compras, etc. Tener un panorama claro evita decisiones impulsivas.

3. Usá herramientas que te faciliten el control

Acá es donde Wayni puede ser tu mejor aliado. Desde la app podés ver tu saldo en el momento y tus transacciones. Todo desde el celu, simple y rápido. Tener visibilidad de tus movimientos es clave para mantenerte dentro del presupuesto.

4. Fijate metas semanales

Esperar hasta el final del mes para ver “cómo venís” puede jugarte en contra. En cambio, dividir tu presupuesto por semanas y revisar cómo vas cada domingo, por ejemplo, te permite corregir a tiempo si te estás excediendo. Es como tener un semáforo que te avisa si estás por cruzar en rojo.

5. Reservá un fondo para imprevistos

Siempre pasa algo: una juntada improvisada, una promo irresistible o una urgencia. Por eso, si podés, dejá un pequeño porcentaje de tus ingresos para esos imprevistos. No tiene que ser mucho, pero te puede salvar.

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Todo hábito lleva un poco de tiempo, pero la constancia rinde. Si arrancás hoy, el próximo fin de mes podés sentirte mucho más en control.

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