La inflación, la devaluación, que tus clientes no huyan despavoridos… Estas y otras cosas son las que hacen a veces tan cuesta arriba el tema de ajustes en los honorarios cuando laburás independiente. Sentate, que estás por leer data invaluable para Gig Workers, esa que te tendrían que haber dado en el secundario para que dejes de ser un queso actualizando los costos de tus servicios.
Cobrar lo justo se vuelve una lucha, ¿nocierto? Las primeras en sufrir son tus finanzas, si cobrás poco es porque cobrás poco, si cobrás de más es porque pocos pagan lo que pedís, entonces terminás cobrando poco. Al fin y al cabo, ofrecés un servicio al mercado y el precio de tus servicios está dentro de los factores que miden tu competitividad.
Uno de los temas con cobrar de menos, es que podés estar menospreciando tu trabajo y tu tiempo, ya que tenés que laburar muchísimo más para alcanzar un ingreso justo. Si este es tu caso, saludá al desgaste laboral que se te aproxima.
Por otro lado, cobrar más que el promedio en el mercado también tiene su truco, empezás creyendo que vas a laburar menos, pero te olvidás de tomar en cuenta al precio de tus servicios como un ítem fundamental al momento de la decisión de contratación.
Acá la idea es cotizar un precio justo de acuerdo a tu experiencia, especialización, tiempo y esfuerzo invertido en el trabajo, entre otros factores. Si estás empezando, te recomendamos hacer un estudio para saber cuánto están cobrando las personas que ofrecen los mismos servicios que vos. Esto lo promediás y juntás con los ítems que nombramos antes y el resultado será una cotización hecha a tu medida.
Ahora, definidos tus honorarios, ¿cómo los actualizás? ¿Cuándo lo definís? Ese es el dilema y por lo que estamos acá hoy, ya tuviste suficiente preámbulo.
Un dato que te va a salvar de quedarte atrás en cuanto a cotizaciones hablamos, es llevar un registro de cuándo y cuánto, sobre todo en un entorno donde la economía es más inestable que un jenga en un after. Para esto te recomendamos tener con fecha tus costos y sumarle su equivalente en moneda extranjera o el valor del cambio en ese día. En criollo: Abrís Excel, armás columnas con: fecha, valor en pesos, valor en dólares y cambio al día; enjuague y repita. Así le ganamos una a la devaluación, una por lo menos.
De esta forma, para cuando tengas que actualizar los precios de tu trabajo, te fijás en el valor de la moneda extranjera para no calcularle menos y quedarte atrás en tus ingresos.
Va otro tip, pero ahora apuntando a resguardarnos de la inflación. Saludá a tu nueva mejor amiga: Calculadora de inflación. En esta página te vas a poder fijar de cuánto fue el porcentaje de inflación entre dos fechas. Ingresás la del primer presupuesto enviado, luego la fecha para la actualización, ¡y voilá! Menos de ese porcentaje no aumentes, por favor te lo pedimos, tus finanzas te lo sabrán agradecer.
Teniendo estos dos grandes índices en cuenta, no habrá forma ni manera de que le pifies cuando te toque ajustar el presupuesto de tus servicios.
Por último, pero no menos importante: recordá siempre notificar a tus clientes sobre los ajustes en tus servicios con cierta antelación, esto te ayuda a generar más confianza en el vínculo laboral, ya que les transmitís transparencia.
Compartí este artículo con tus colegas, ¡la colaboración entre Gig workers es clave! Pasen por esta nota con tips para triunfar y esta otra con info sobre la obra social siendo monotributista, ahí dejamos datita que les va a servir más que el aloe vera. Y si todavía no trabajás independiente, este artículo con la comparativa entre el laburo independiente y la relación de dependencia, es el último empujoncito que estabas esperando para hacerlo.