Anteriormente te contamos sobre la Gig Economy y su impacto en el mercado laboral. Si todavía no lo leíste pasá por acá para que entres más en contexto.
Esta nueva modalidad impone cambios de paradigmas de nivel laboral, y, por lo tanto, económico de quienes la ponen en práctica. Pero el camino al éxito de forma independiente requiere de ciertas dinámicas para volvernos “a prueba de balas”, o de imprevistos, vos decile como quieras.
Ahora lo que te traemos es un kit básico para “gigers” con consejos que, junto a tus destrezas, te harán reinar en esta movida.
- Gestioná tu tiempo inteligentemente
Contar con más libertad y no tener que cumplir siempre con un horario fijo puede ser un arma de doble filo si no te organizás bien, tanto que incluso podés terminar trabajando más tiempo.
Para prevenir esto, te aconsejamos que vos personalmente armes un horario. En el mismo vas a definir: cuánto tiempo le vas a dedicar a qué tarea, tu horario de comida, tu horario de salida, etc.
Para hacerlo pensá en esas horas en las que te sientas con más productividad y tranquilidad, ese momento del día en el que funcionás mejor, y destinale la mayoría de tus tareas para que el trabajo te rinda.
Hacelo y sobre todo: cumplilo, es la clave para evitar desperdiciar tu valioso tiempo, que al final de cuentas, es dinero.
Mantené acuerdos claros
Siempre que inicies un nuevo ‘gig’ dejá claras las tareas a desempeñar, mucho mejor si las dejás por escrito para evitar malos entendidos.
Leé con mucho cuidado la descripción del proyecto/rol para el que estás siendo contratado y comunicá si tenés dudas, tratá de despejarlas a tiempo.
Junto con la descripción del proyecto, etapas y fecha de finalización, aclará costos extras y demás detalles que creas necesarios relacionados con tu rol, para evitar cualquier malentendido en el desarrollo del proyecto.
Sé lo más específico posible en cuanto al precio que cobrarás y el tiempo que tardarás en entregarlo. Nunca está de más aclarar, por las dudas.
Vigilá bien de cerca tus finanzas
¿Cómo te decimos esto sin decir la palabra “presupuesto”? No, no podemos: Armá un presupuesto, insistiremos lo que sea necesario y te recomendaremos este artículo con consejos para armar tu presupuesto hasta que te lo sepas de memoria.
Es vital la organización en lo que a finanzas se refiere, pensá en que podés estar pasando por una muy buena racha de laburos… Pero, ¿te estás preparando por si dejás de estarlo?
No atraigamos la desgracia, pero que nos encuentre preparados, ¿no? Lo que nos lleva al siguiente punto.
Procurá tener un colchón de emergencias
Trabajar independiente tiene muuuchos pros, pero no todo es color de rosa entre toda esa flexibilidad de horarios. Lo cierto es que hay una cierta inestabilidad para la que hay que prepararse.
Siempre contá con un fondo de emergencia al cual recurrir en caso de cualquier eventualidad. Lo más recomendable es que su monto sea equivalente de 3 a 6 meses de ingresos. Si tus ingresos mensuales son 100K, pues tu colchón de emergencia puede ir de 300K a 600K.
Si no, tranqui, que acá tenés un compañero, levantás el teléfono y ahí estamos con un préstamo. ¡Literal! Te cubrimos ante cualquier pequeño gasto o eventualidad.
Vendé tus servicios hasta cuando vayas a la verdulería
Lo que no se muestra no se vende, corta. Nunca sabés con quién estás hablando y qué puede estar necesitando, todos son potenciales clientes cuando sos trabajador independiente. ¡Ay! Nos salió un verso sin mucho esfuerzo.
Aprovechá las oportunidades para mencionar de qué trabajás, capaz tenés en frente a tu próximo gig.
Además, tu mejor promoción es el “boca a boca”: un primo del hermano de la novia del señor del kiosco con el que te quedaste charlando una vez y le mencionaste a qué te dedicabas, te termina llamando un día ¡y bum! Nuevo cliente.
El camino del trabajador independiente está lleno de altibajos, pero también de muuucho aprendizaje, sacale provecho al máximo, es la única manera de crecer. Contanos en comentarios si tenés algún otro tip que creés que todas y todos necesiten saber.