Bitcoin, Ethereum, blockchain, criptomonedas o criptodivisas. Seguramente leíste o escuchaste hablar mil veces de todas estos términos pero, ¿a qué hacen referencia? Te invitamos a conocer el fascinante mundo de las criptomonedas. ¡Queremos saber tu opinión!
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Criptomonedas, criptodivisas o criptoactivos son términos que se utilizan para englobar a una serie de monedas virtuales que surgieron hace más de una década como medio de intercambio digital. Desde el nacimiento del Bitcoin, primera de su especie, su utilización se ha extendido en todo el mundo, y son muchísimas las criptomonedas que en la actualidad se encuentran en circulación.
Aunque cumplen la misma función que una moneda tradicional, la característica central de las criptodivisas es que se trata de un activo totalmente digital, que utiliza métodos criptográficos para garantizar sus transacciones financieras, controlar la creación de nuevas unidades y verificar la transferencia entre individuos.
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¿Cómo funcionan las criptomonedas?
La primera gran diferencia entre las criptomonedas y las divisas fiduciarias, como el peso argentino o el dólar, es precisamente que las primeras no son emitidas por un banco central ni están respaldadas por un gobierno. Tampoco están reguladas ni controladas por ninguna institución y no necesitan intermediarios para las transacciones.
Entonces, ¿cómo funcionan? Las criptomonedas utilizan para el control de las transacciones una base de datos descentralizada, también llamada blockchain o registro contable compartido.
Una cadena de bloques o blockchain es algo así como un gigantesco libro de cuentas en el que los registros (los bloques) están enlazados y cifrados para proteger la seguridad y privacidad de las transacciones. Se trata, en pocas palabras, de una base de datos distribuida y segura que se puede aplicar a todo tipo de transacciones.
Para que esa cadena de bloques funcione correctamente, se requiere la participación de varios usuarios, llamados nodos, que son los encargados de controlar las transacciones y validarlas. Para lograrlo, sus ordenadores deben resolver en un periodo de tiempo los problemas matemáticos que encriptan a las divisas digitales.
Cada plataforma determina cuántas unidades se obtienen y cuánto tiempo tienen los usuarios para desencriptar, registrar y validar las transacciones. Todo esto permite que el bloque correspondiente a esa transacción quede registrado en este libro contable virtual, impidiendo, a su vez, que se generen criptomonedas de forma fraudulenta.
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¿Cuáles son sus características principales?
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Transacciones protegidas
El método explicado más arriba, la criptografía, es lo que permite proteger las transacciones y descentralizar el sistema, que está siendo constantemente validado por los usuarios. El sistema de las criptomonedas lleva asociado unos algoritmos matemáticos que garantizan la seguridad en las transferencias emitidas.
Cantidad limitada
Cada criptomoneda tiene su propio algoritmo, el cual gestiona la cantidad de nuevas unidades que se emiten cada año. La mayoría de las criptomonedas existentes cuentan con un número limitado de unidades, lo que impide generar de forma ficticia una mayor cantidad y reducir su valor.
Valor
Las criptodivisas se caracterizan por ser activos muy volátiles, ya que su valor real está determinado, en primer lugar, por la interacción básica de oferta y demanda y, en segundo, por la confianza que existe sobre las mismas. De forma general, podemos afirmar que a mayor reconocimiento público y aceptación, mayor será su precio.
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¿Qué son los monederos digitales?
Para poder almacenar, enviar y recibir criptomonedas, necesitaremos un monedero digital o wallet. Se trata básicamente de un software o aplicación que guarda las claves que otorgan la propiedad y derecho sobre las criptomonedas, y que permiten operar con ellas.
Existen dos tipos de monederos. Por un lado, los monederos “calientes”, que son aquellos que están conectados a internet. Entre estos podemos mencionar a los monederos web, los monederos móviles y los monederos de escritorio. Por otro lado, los monederos “fríos”, que son aquellos que no precisan conexión a internet y que se dividen en monederos hardware y monederos de papel, que es simplemente la impresión en papel de la clave privada.
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El mundo cripto es fascinante y es mucho lo que se puede hablar al respecto. Si te interesa este tipo de contenidos dejanos en los comentarios tus dudas y sugerencias, ¡estaremos felices de publicar una segunda parte para entrar más en detalle sobre el tema!