Descubrí por qué pagar solo el mínimo de tu tarjeta puede ser un error y cómo evitar endeudarte con intereses altos.
Cuando llega el resumen de la tarjeta de crédito, muchas personas optan por pagar solo el monto mínimo pensando que es una buena forma de “ponerse al día” y liberar presión en el corto plazo. Sin embargo, hacerlo de manera frecuente puede convertirse en una trampa financiera.
El pago mínimo es apenas un porcentaje de tu deuda total, generalmente entre el 3% y el 5%. Al abonar solo esa parte, el resto se acumula como saldo pendiente y empieza a generar intereses. Estos intereses suelen ser de los más altos del mercado, lo que significa que tu deuda crecerá mes a mes aunque no hagas nuevas compras.
Por ejemplo, si debés $100.000 en tu tarjeta y solo pagás el mínimo de $5.000, aún quedarán $95.000 acumulando intereses. Al mes siguiente, el monto que debés será mayor y el pago mínimo también aumentará, entrando en un círculo difícil de sostener.
Pagar solo el mínimo no solo encarece tu deuda, sino que también puede afectar tu historial crediticio. Si tu deuda crece demasiado y superás tu límite, será más difícil acceder a nuevos préstamos o beneficios financieros.
Entonces, ¿qué hacer? Lo ideal es abonar siempre el total del resumen o, si no es posible, al menos un monto superior al mínimo. De esta manera reducís el capital adeudado y pagás menos intereses. También podés organizarte con un presupuesto que priorice estos pagos o aprovechar ingresos variables para achicar la deuda más rápido.
En conclusión, el pago mínimo puede ser un alivio momentáneo, pero a largo plazo te cuesta mucho más dinero y limita tus oportunidades financieras. La clave está en usar la tarjeta de crédito de manera responsable y pagar siempre lo máximo que te permita tu presupuesto.