Conocé la diferencia entre ingresos fijos y variables y aprendé cómo organizarlos para mejorar tus finanzas personales y tomar mejores decisiones.

Organizar tus ingresos es uno de los primeros pasos para tener estabilidad financiera. Sin embargo, muchas personas no entienden la diferencia entre ingresos fijos y variables, lo que puede generar confusión al momento de proyectar gastos, calcular deudas o incluso definir cuánto se puede ahorrar mes a mes.

Los ingresos fijos son aquellos que recibís en un monto estable y en una fecha determinada. Por ejemplo, el sueldo en relación de dependencia, una jubilación o incluso el alquiler que cobrás de una propiedad. Al ser predecibles, te permiten planificar tus gastos esenciales con mayor seguridad.

Por otro lado, los ingresos variables son aquellos que cambian en cantidad o frecuencia. Un freelancer que factura distinto cada mes, un vendedor que depende de comisiones, o alguien que realiza changas y trabajos eventuales, todos dependen de este tipo de ingresos. Estos pueden ser un alivio cuando aumentan, pero también representan un riesgo si disminuyen inesperadamente.

Entender esta diferencia es clave para organizar tu economía. Lo ideal es cubrir los gastos básicos —como alquiler, servicios o alimentos— con los ingresos fijos, y aprovechar los variables como un complemento. De esta manera, cuando tenés un buen mes, podés destinar ese extra a un fondo de ahorro, a adelantar deudas o incluso a pequeñas inversiones que te den más estabilidad a futuro.

Si la mayor parte de tus ingresos son variables, un buen consejo es calcular un promedio de lo que ganaste en los últimos tres a seis meses. Eso te dará una idea más realista de tu capacidad de pago y evitará que tomes compromisos financieros que después se te hagan cuesta arriba.

En definitiva, reconocer y equilibrar entre ingresos fijos y variables es una herramienta básica de educación financiera. Al hacerlo, podés planificar con más claridad, tomar decisiones más seguras y reducir el estrés que generan los altibajos económicos.

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